Constelaciones Familiares

Las Constelaciones Familiares aportan una nueva visión que ayuda a conectarnos con la fuerza de la vida que nos trasciende, a reconocer a cada uno de los que pertenecen a nuestro sistema familiar y darles un lugar de honra y de respeto en nuestro corazón. Tomamos así la fuerza de nuestra historia para poder realizar nuestra vida con mayor plenitud y satisfacción al conectarnos con nuestra verdadera esencia.
Todos formamos parte de una familia, y cada familia forma parte de la humanidad toda.
Cuando se ha excluido a un individuo o a un grupo, a una situación o conflicto, cuando el orden se ha alterado, el amor no puede fluir y se generan toda clase de trastornos y sufrimientos. Este trabajo es de reconciliación: recomponer el orden en el sistema, aceptar lo que es, reconocer lo que no es, respetar el destino de cada quien, honrar la vida que se nos dio.

Con este abordaje podemos ordenar y encontrar soluciones a:
• Situaciones críticas personales, familiares y de pareja.
• Relaciones de trabajo, indecisión vocacional, insatisfacción ocupacional.
• Conflictos con amistades, socios, colegas.
• Problemas de salud.

El trabajo de Constelaciones Familiares abreva en una concepción filosófica y psicológica que considera a los hombres como seres intrínsecamente vinculares y grupales, dentro de un sistema mayor del que forman parte.

Cada sistema tiene sus propias leyes, sus propios órdenes. Estos llamados órdenes no son preceptos morales sino condiciones para un funcionamiento armónico: cuando alguien – individuo o grupo – es excluido, cuando el dar y el tomar no son equilibrados, el orden ha sido alterado y sus efectos se transmiten de generación en generación en forma de toda clase de trastornos y sufrimientos.

El método de las Constelaciones familiares fue introducido por Bert Hellinger, psicoterapeuta contemporáneo.  A su vez tiene sus antecedentes previos en múltiples experiencias del trabajo psicológico con grupos, familias e instituciones, y también sus desarrollos ulteriores por parte de los diferentes operadores de diversas disciplinas. Si bien se denominan “Constelaciones Familiares”, la versatilidad del enfoque permite ser aplicado a cualquier ámbito de las relaciones humanas.

Esta orientación terapéutica apunta a la reconciliación entre las partes en conflicto, a la aceptación de lo que es y de lo que no es, al respeto del destino de cada quien, a honrar la vida, al cultivo de la gratitud.

«Todo el que pertenece a una red familiar tiene el mismo de­recho a formar parte de ella, y nadie puede ni debe negarle su lugar. En cuanto aparece alguien en el sistema diciendo: ‘Yo tengo más derecho a pertenecer a este sistema que tú’, hiere el orden, y el sistema queda trastornado. Si alguien olvida, por ejemplo, a una hermana muerta tempranamente o a un hermano nacido muerto, si ocupa con toda naturalidad el lugar de un cónyuge anterior, y si ingenuamente parte de la suposición de que él o ella tenga ahora más derecho a perte­necer al sistema que no aquél que hizo sitio, entonces atenta contra el orden. Frecuentemente, las consecuencias aparecen en una de las generaciones posteriores, cuando alguien, sin darse cuenta, imita la suerte de la persona a la que se niega la pertenencia. Esta es la culpa principal de un sistema: excluir a una persona aunque ésta tenga el derecho de formar parte, derecho que es de todos.» Bert Hellinger

Gabriela Ricciardelli
Dra. H. C. en Meedicina Florral
Terapeuta Holistica